miércoles, 20 de febrero de 2013

¿Debería todo el mundo tener acceso a la universidad?

En España, todo el mundo tiene acceso a la universidad siempre y cuando tu nota en selectividad sea de cuatro o mayor, sobre 14. Es decir, con tener un dos con ocho sobre diez estás dentro de una universidad. En otros países de Europa, por no decir todos los demás, esto no es posible y el ir a la universidad es solo para los "mejores". Esto garantiza una mayor cualificación de los alumnos, ya que hay menos alumnos por clase. Además, al salir de la universidad, los aspirantes a un puesto de trabajo de responsabilidad solo serán personas altamente cualificadas y aptas.

En España va todo el mundo a la universidad, esto produce una saturación en las universidades, lo que  supone una mayor inversión del estado que, por supuesto afecta a nuestro bolsillo, en forma de impuestos. Luego, ¿debería ir todo el mundo a la universidad? No voy a responder a esta cuestión, sino que contaré una pequeña historia y que saquen ustedes sus propias conclusiones.

Soy Javier, un alumno de tercero de carrera, estudio en la universidad complutense, ciencias políticas. Teóricamente en mi clase somos doscientos alumnos, a mi me llaman "ciento veintitres". De los doscientos que somos, vamos a clase todos los días o intentamos ir, unos cincuenta. Los demás siempre buscan excusas, y total, como no pagan a los profesores ni la universidad, pues les da igual. De los cincuenta que vamos todos los días, veinticinco no deberían estarlo, pues no saben ni cual es la capital de Italia. Con ellos perdemos un montón de tiempo en explicaciones. De los veinticinco que quedamos, solo diez somos los que de verdad queremos sacar algo de esta carrera. Aspiramos a entrar en la escuela diplomática, vamos a academias de idiomas... En conclusión, de los doscientos que somos en el horario de mañana, diez somos los que de verdad, y en mi opinión, deberíamos estar sentados en el aula.

Con esta historia tomen sus conclusiones, pero para finalizar quiero mencionar lo que supondría un ajuste en la educación y la prohibición del acceso de todo el mundo a la universidad. A la hora de buscar trabajo, cada persona estaría en su nivel, y no habría ingenieros vendiendo hamburguesas. El personal estaría mas preparado, y las empresas, por lo tanto, mejorarían su nivel. Los que no entren en la universidad podrán acceder a una formación profesional, que les llevaría a obtener trabajos y competir entre ellos mismos y no con ingenieros, abogados, arquitectos etc que aplican al mismo puesto de trabajo. Por último, los que no quieran estudiar ni trabajar, que no lo hagan, pero que nuestro dinero no sea un gasto innecesario. El estado invertiría el dinero en aquellos alumnos que destacan y sería propiamente una inversión, y no un gasto como es ahora.

Pero ¿quien haría esa reforma tan arriesgada? Al fin y al cabo supondría un "escándalo" social y el gobierno sufriría un descenso de votantes o afiliados, ya que la sociedad española, o la mayoría de ella, por mucho que tengan carreras y todos tengan algún grado universitario son unos incompetentes, y no se dan cuenta que es lo mejor para el país y para ellos mismos.






Jaime M

No hay comentarios:

Publicar un comentario